La obsesión de muchos por bajar de peso es algo más habitual de lo que crees, pero es también peligroso seguir según qué consejos que te puedas encontrar por internet.
Hay muchas dietas milagro, que te prometen grandes resultados en un espacio corto de tiempo. Sin embargo, cada cuerpo es distinto y las dietas le afectan de distinta forma ¡incluso hay personas que consiguen justo el efecto contrario cuando vuelven a comer de la forma habitual!
Por todo esto, es importante conocer muy bien las necesidades del cuerpo, y por eso seguramente te beneficies de tener contacto con un nutricionista, que adapte un plan personalizado a tus condiciones y necesidades.
Bajar de peso, 7 consejos
Dicho todo esto, te compartiré algunas de las claves más esenciales a la hora de bajar de peso. Tenlos en cuenta y tendrás muchas más posibilidades de conseguir tus objetivos.
1. Aliméntate correctamente
Olvídate de las dietas milagro y todo lo que esté relacionado con dejar de comer de forma brusca o antinatural. El cuerpo está pensado para reaccionar y adaptarse a las situaciones críticas, y es por eso que las dietas extremas no suelen funcionar a largo plazo. Cuando quieras bajar de peso, hazlo nutriéndote de forma coherente y equilibrada, con comida sana y lo más natural posible.
2. No te obsesiones con tu peso
El peso es, básicamente, uno de los objetivos esenciales durante una dieta. Muchos se ponen como objetivo perder X kilos, pero se olvidan que ese es solo un indicador de muchos. Fíjate en lo que tu cuerpo te dice, en cómo te sientes realmente, aprende a aceptar que lo importante es que te sientas sano, no estar lo más delgado posible.
3. Haz más deporte…
Hoy en día, más que nunca, todos tenemos una tendencia a la vida sedentaria. Nos pasamos el día mirando series en Netflix o sentados frente al ordenador, y sin duda esto pasa factura sobre nuestra forma física. Una gran manera de disfrutar más de tu cuerpo y sentirte más sano mientras bajas de peso con nutrición deportiva de calidad, mientras haces más deporte. Al moverte más, irremediablemente quemarás más energía, lo que conllevará una pérdida de peso mientras disfrutas de cualquier actividad.
4. …pero sin obsesionarte
También deberías evitar llegar a los excesos. Esto forma parte de una mentalidad que puede ser causante de muchos de los problemas relacionados con el peso. Por supuesto, debes evitar obsesionarte con hacer deporte, ya que podrías lesionarte por ser demasiado impaciente. Los cambios en tu cuerpo toman tiempo, y debes estar siempre atento a la respuesta que tiene él para responder adecuadamente. Si un día te sientes muy cansado, evita forzarte a hacer deporte en ese momento, porque podrías acabar mal. Recuerda descansar bien y seguir disfrutando de la vida mientras aprendes a adelgazar.
5. Descansa todo lo necesario
Si quieres rendir al máximo en tus sesiones de deporte tendrás que tener suficiente tiempo de descanso, y que este sea de calidad. Asegúrate de dormir bien por la noche, al menos 7-8 horas, y cuando tengas ganas de descansar, hazlo. Dejar de hacer descansos podría provocarte ansiedad por comer o quemazón, provocando que acabes dejando la dieta o tus saludables nuevas rutinas de ejercicio.
6. Bebe mucha agua
No hay mejor forma de limpiar tu cuerpo de grasas saturadas y desintoxicarlo que con agua. El agua te ayudará a depurarte por dentro y también a acelerar tu metabolismo, lo que aportará suficiente hidratación para bajar de peso más rápido. Si te ayuda, procura llevar siempre contigo una botellita de agua de la que dar pequeños sorbos.
7. Aprende de tus errores
Si eres de esas personas que ya han intentado varias de esas dietas tan populares sin éxito, probablemente sea porque te sigues engañando a ti mismo. Piensas que, de alguna manera ahora sí que lo conseguirás. La mejor manera de lograr un cambio duradero es poniéndote en manos de un profesional, que cambiará para siempre tus hábitos alimenticios e irá mucho más allá de darte una simple estructura nutricional.
Espero que te sirvan de ayuda todos estos consejos, y si quieres bajar de peso ya sabes que la mejor estrategia es recurrir a un nutricionista profesional.